miércoles, 20 de mayo de 2015

Reseña de la primera semifinal del festival de Eurovisión 2015

Hace exactamente un día que comenzó para mí el más esperado evento de todo el año en cuestión musical: el Eurovision Song Contests 2015, y lo hizo con su primera semifinal, una semifinal un poco light a mi parecer, pero bueno, para ello hago esta pequeña reseña.

Como siempre, la noche comenzó con un pequeño recuerdo del emotivo triunfo de la ganadora del año anterior, en este caso Conchita Wurst, y por supuesto, como no podía ser de otra forma, con la tradicional interpretación del tema con el cual obtuvo el triunfo, con orquesta en vivo y con una pequeña pausa para presentar a los participantes de la noche.

Tras esto, comenzó la batalla con la actuación de Moldavia con el ucraniano Eduard Romanyuta y su 'I want your love', un tema para mí algo desfasado y de los de menor nivel de todo el festival. ¿Pensaban en imitar a Justin Bieber o algo así? Además, la puesta en escena no me motivó nada.

Tras tal despropósito hizo su aparición en escena el sexteto armenio Genealogy y su canción de nuevo nombre 'Face the shadow', una canción atípica para lo que estamos acostumbrados, ya que tiene muchos aires tradicionales, aunque sin resultar del todo 'fea'. Lo mejor de la actuación fue la puesta en escena y desde luego el diseño gráfico de los decorados digitales utilizados, y sobre todo el final con el mapa en el suelo y cada uno colocado en el continente al que representaba.

Poco después hizo su entrada en escena el que creo más joven de toda la semifinal: Loïc Nottet con su canción atípica en varios sentidos 'Rhythm inside'. Una puesta en escena minimalista, en blanco y negro, casi sin coreografía, que parecía que iban pisando huevos y poco más. ¿De verdad la ven tan buena? Porque para mí, desde luego deja mucho que desear.

El cuarto país en subirse al escenario fueron los Países Bajos con un tema pegadizo y que a mi me gustaba bastante llamado 'Walk along', pero desde luego que habría que coger tanto al diseñador o diseñadora del vestido de la cantante como al coreógrafo o coreógrafa y sacrificarlos. ¿A quién se le ocurre con una canción así dejar a la artista quieta y casi sin moverse un paso? Quedé bastante decepcionado después de su actuación.

Y para acabar de hundirme, llegaron los fineses con su 'Aina mun pitää'. Que sí, que muy bien por ellos por ser discapacitados y haber tenido el valor y la valentía de presentarse a una selección con una canción y para colmo de ese estilo. Pero, ¿de verdad no había nada mejor en Finlandia para representarlos en un certamen musical como este? Que yo respeto el estilo, si Lordi ganó y me encantaba su canción, pero por Dios, esto es ya otro nivel, y siento decir que para mí mucho peor. Al menos Europa me demostró que no se dejó llevar por la compasión y no se clasificaron (afortunadamente para mí, opinión personal muy personal).

Por fín alguien llegó y logró que el escenario brillase como se esperaba, o al menos yo esperaba. La canción griega siempre había pasado un poco desapercibida pero la potencia vocal de Maria-Elena Kyriakou cantando 'One last breath' en vivo, hizo vibrar a más de uno, pero tampoco nos podemos olvidar del pianista en directo. Un 'olé' por él.

Y tras ella una de mis canciones favoritas este año: 'Goodbye to yesterday' de Estonia. ¿Qué decir de la canción? Una balada tranquilita que evoca recuerdos de canciones ya escuchadas, con letra profunda y bien cantada tanto por Stig como por Elina, muy metidos en su papel de disputa y ruptura amorosa, a pesar de algunos pequeños desafines en ella. Y la puesta en escena, a mí me encantó con las puertas y las apariciones. Clara finalista desde hace mucho.

El siguiente fue Daniel Kajmakoski representando a Macedonia con su 'Autumn leaves'. Pero yo me hago una pregunta, ¿por qué los compositores y demás no dejan las canciones tal y como estaban al principio en vez de empezar a hacerles cambios y arreglos y estropearlas? Este fue un claro ejemplo: con su versión 'Lisja esenski' la canción era genial, finalista segura, hasta que decidieron ponerla en inglés y darle un sonido más moderno y no tan tradicional. Pues ahí esta el resultado, y gracias a Dios que al final no hicieron esa coreografía tan estúpida que tenían pensada (os desaconsejo ver los ensayos).

Por lo menos la siguiente en entrar al escenario lo arregló todo un poco en la representación balcánica, y es que Bojana Stamenov tiene un vozarrón sin lugar a dudas, y la canción, al contrario que la anterior, mejoró mucho tras los cambios, y yo creo que fue una de las grandes sorpresas de la noche, además de ser quien puso a la gente a bailar. La actuación fue genial, y la puesta en escena también, y por ello merecieron con todo su derecho la plaza que ostentan en la final.

Y llegó el momento místico con Hungría y 'Wars for nothing'. No es que el tema de la canción sea místico, pero la música te transporta, desde luego, hacia otro lugar lleno de paz y tranquilidad. Tenía grandes dudas con su paso a la final, aunque confieso que yo la quería dentro y voté por ellos, y por lo que veo surtió efecto. Serán el punto tranquilo y de reflexión de la gran final.

Y siguió la semifinal adelante con Bielorrusia, Uzari y Maimuna con su violín interpretando 'Time'. He de confesar que a esta canción ya le tenía especial manía y no podái con ella. Se me hacía muy pesada y obviamente no creía que merecieran pasar a la gran final, cosa que más tarde ratificó el resto del continente y Australia.

Pero para arreglarlo todo y poner nivel vino la diva rusa Polina Gagarina y su 'A million voices' y nos cautivó a todos con su voz y su vestido blanco y las luces que en ella crecían. Fue una actuación de 12, no hay mucho más que decir de ella, salvo que era clara finalista y que estará claramente entre las 5 mejores canciones.

Tras el derroche de arte de Rusia, poco tenían que hacer los daneses Anti Social Media y su normalita canción 'The way you are', y por ello pasaron sin pena ni gloria por la escena del Wiener Stadthalle.

Y Albania subió al escenario de la mano de la gran Elhaida Dani y su 'I'm alive', una canción que al principio puede pasar desapercibida, pero desde luego cuando se escucha más de una vez, se clava en el sentido. ¿Cómo puede ser que dentro de un cuerpo tan pequeño haya una voz tan grande? Creo que puede ser una de las grandes sorpresas en la final si lo hace igual de bien o mejor de lo que lo hizo en la semifinal.

Ya acercádonos al final, el grupo rumano Voltaj nos tocó el lado más sensible con una canción acerca del abandono infantil: 'De la capat'. La canción no resulta desgradable e, incluso en la parte cantada en rumano, se hace pegadiza y transmite sentimiento. Sinceramente, también la veía clara finalista, así que no me sorprendío su paso a la final.

Y por último, pero no por ello menos importante, entró en escena una de las guerreras de este año (guerreras por el nombre de la canción): Nina Sublati y su 'Warrior'. Me pareció una puesta en escena algo valiente, ya que ella sola en el escenario y con una canción difícil por los agudos es para pensárselo muy bien, pero a la vez la vi un poco desaprovechada por no tener coreografía, al menos en la parte no cantada, pero lo solucionaron perfectamente con la imagen gigantesca de los ojos de la cantante. Desde hacía mucho, y con los últimos retoques se ha ido colando entre las canciones llamativas, y por ello logró el paso a la final.

Lo sorprendente de esta semifinal no fueron los países que pasaron a la final, ya que muchos de ellos eran sabido que pasarían, como es el caso de Rusia, Albania, Estonia...  Lo que más creo que llamó la atención fue la ausencia de alguna actuación en el intermedio durante el recuento de votos.

Poco más queda ya por decir, solo desear suerte a los clasificados, y esperar a ver que nos depara la segunda semifinal mañana. 




martes, 12 de mayo de 2015

Unstoppable

Aquí estamos de nuevo, después de mucho tiempo, pero a veces no se tiene todo el necesario.

Ante todo, en primer lugar perdón por mi ausencia y la dejadez; a veces por no tener tiempo, otras veces por no apetecerme y otras porque estoy liadísimo con oposiciones, pero la buena noticia es que intentaré sacar un poquito de tiempo para dedicarle al blog.

Y no me parece mejor manera la de retomar mi andadura en el blog que con una simple palabra: 'UNSTOPPABLE'. Y es que así se llama el último single de Conchita Wurst ('You are unstoppable'), la ganadora del último certamen eurovisivo, aunque está a punto de ceder su corona.

La canción es un bombazo, al menos para mí, pues lo tiene todo, bonita letra que llama la atención y te pide reflexionar y música muy agradable.  Además, como he dicho anteriormente, no hay mejor eslogan para el blog después de su parón.