miércoles, 14 de mayo de 2014

Reseña de la gran final del ESC 2014 (escrita el domingo 11 de Mayo)

Ayer, 21:00 horas de la noche, mesa puesta y todo preparado para no tener que levantarse en lo que se decidía quién sería el ganador/a del Eurovision Song Contest 2014. Que emoción, y que ilusión.
Y todo comenzó con Ucrania y su rueda de la fortuna y el amor girando. Qué bonito todo y qué bien que lo hizo Mariya Yaremchuk, desde luego un sexto puesto muy muy mereccido.
Siguió el postre bielorruso, que si en la final estaba ya reseco, ayer ya fue el remate de los tomates. Ni pastel de queso ni nada, eso era cuajada y para colmo sin sabor. Aún estoy asimilando que algunos países le diera un 12!!!
La verdad que Azerbaiyán tampoco mejoró nada las cosas, el directo de esta canción te dejaba más frío que a un té helado; con lo bonita que resulta la versión de estudio. Por fin este país aprendió que también puede quedar fuera del top ten.
Y para rematar el principio catatónico los islandeses con su canción tontita y más tontitos ellos, pero bueno, al menos más animada y comenzó a darle un poquito de luz al festival, que desde la primera actuación permanecía apagado.
Para cambiar las cosas, Carl Espen nos adentró en su tormenta silenciosa y nos estrujó el corazón, pero aún no sé por qué extraña razón en la segunda estrofa lanzaba esos gemidos de ciervo en celo, al igual que hizo en la segunda semifinal. Debería hacérselo mirar.
Sinceramente, la puesta en escena de la canción de Rumanía a mí me molaba, un poco simple lo del pianito (que para colmo OVI nunca llegó a tocarlo) pero el efecto del principio a cualquiera que no lo hubiera visto ni sabido le resultaría sorprendente, creo yo. A mi me molaron y bastante.
Y llegó Aram, uno de mis favoritos (bueno, él no, su canción). La verdad que le quedaba como algo raro el cantarla con tantas luces y demás. A mí la parte que más me gustó fue el final, cuando todo estaba oscuro y aparecieron las luces en el suelo. En lo demás, creo que los nervios lo traicionaron tanto ayer como en la semifinal.
Algo parecido que Sergej de Montenegro, porque con lo bonita que le había quedado la canción en la semifinal, ayer era como que le faltaba algo (no se si tonos o semitonos o lo que sería). Aún así, yo la hubiera situado más alta en la tabla de puntuaciones.
Y el gran momento erótico festivo de la noche llegó con las polacas y su canción Yo no sé por qué la gente las critica tanto. A mi la canción me tiene enganchado desde hace ya tiempo, pero lo de la tía lavando ropa y la otra batiendo mantequilla es mortal. Seguro que fue el momento del festival en el que todos los hombres estaban atentos a las pantallas (y olé ellas por tener esas dotes y esos escotes).
Después de tanto erotismo, que llegara Grecia y el tema house, pues como que no me moló mucho, era como querer cortar el rollo,jajajaja. Será de las canciones que más se escuchen por las discotecas y demás, no digo que no, pero no era para este festival.
Y apareció en escena la que más tarde, y bastante más abrumada, sería la gran ganadora de este festival de Eurovisión 2014: Conchita Wurst. Si en la semifinal le dije ya que olé su salchicha, ayer disfruté como un enano cuando vi que ganaba con ese pedazo de directo. Hay que ver lo que tiene que llegar a hacer un cantante de vez en cuando para que se le valore de verdad. CONCHITA GANADORA y me alegro mucho por ella!!!
De Alemania sinceramente no tengo nada más que decir que la canción es muy buena pero en directo perdió todo el gas. No moló nada de nada.
Y otra gran diva entró en acción: Sanna Nielsen de Suecia. Yo sinceramente la veía ganadora (ayer todo el mundo me preguntaba quién iba a ganar y mi respuesta era que Suecia, pero luego añadía que sino en su defecto Austria, que ojito tengo). Me encantó todo: las luces, ella misma, su actuación, la canción, el público coreando la canción. Debería volver con algo parecido en otra edición porque se lo merece.
Francia, con o sin bigote, quedó en última posición, yo creo que no lo merecía, era una canción muy divertida, y los chavalotes tampoco estaban nada mal, jajajajaja.
Y volvieron las gemelas rusas con su gran puesta en escena al escenario del festival y a dejar a media Europa boquiabierta con ese balancín y demás. La canción acompañada de eso fue merecedora de la posición, lo que no me parece bien, y me vuelvo a repetir es la tremenda pitada que les daban cada vez que las votaban con puntuaciones altas: hablamos de un concurso musical, no de política (que sí, esta presente desgraciadamente, pero no se puede solucionar) y así no se logra unir nada, sino separarlo cada vez más.
Emma Marrone, déjame que te diga que a mí tu actuación, con lo que me gusta la canción, me dejó muy muy frío. Creo que faltaba fuerza en ese escenario con Italia, además de tela en el vestido de ella, que se le vio hasta la talla del sujetador.
Tras esto, Eurovisión se convirtió en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y con varita mágica en mano más que flauta entraba en acción Eslovenia, quedando penúltima y ya repito que yo la hubiera dejado fuera de la final.
Los que sí que me gustaron fueron los de Finlandia (¿fineses?¿finlandeses? Qué mas da). Desde luego estos siempre han logrado lo que dice su canción: algo mejor. Porque después de la Kika superbruja cualquier cosa valía también.
Y aquí llegó, la tormenta y el chaparrón, y Ruth con su pelo mojado (para haberse cogido una pulmonía). Vale, cantó muy correctamente. Ahora voy a ser sincero, la canción tenía un pase, pero yo creo y siempre he creído que ella, además de tener mucha voz, gritaba mucho, porque el primer estribillo no se parecía en nada a los demás. Y para colmo en las repeticiones ponen solo la parte en la que grita desesperadamente 'The rain, the rain!!!'. Claro, así no nos votó ni Portugal (muy fuerte esto, de verdad), pero gracias a Albania por ese 12 inesperado.
Claro, después de España, los españoles estabamos sobrados, pero al festival le quedaban algunos ases en la manga, como el de Suiza, con canción pegadiza, silbiditos a lo Pepito Grillo, violín a lo Alexander Rybak. Era como una mezcla de todo pero hecha con buen gusto.
Tremendo el húngaro (la canción me refiero, aunque la verdad que él también). Tema del maltrato en una canción eurovisiva y cantado públicamente llamando a las cosas por su nombre: padre maltrata a madre e hija y la hija huye. Muy bien hecho y muy bien interpretado, fue top 5 y me alegro de ello.
A los de Malta ya les había dicho yo que hubieran vuelto a casa como decía su canción. La verdad es que lo único que me gustó de esa actuación fue el suelo del escenario como un prado con amapolas. Los demás sobraba todo, hasta los cantantes.
Y momento patriótico de la noche en Copenhague cuando aparece Basim con su 'Cliché love song'. No sé lo que os transmitirá a vosotros la canción pero a mi buen rollo y me molaría tener esta canción cada mañana al despertar para empezar el día con alegría. Yo lo comparo a Bruno Mars pero en versión danesa. Entró en el top ten junto con España, ya que quedamos empatados en puntos.
Sin duda el momento con más feeling de la noche fue el protagonizado por los cantantes de los Países Bajos. La canción preciosa donde las haya, nada eurovisiva y aun así quedó segunda, pero lo mejor de todo es esa química que transmitían cantando, solamente con mirarse el uno al otro. Es que me acuerdo y quiero verlo más y no parar. Que emoción.
Tras esto, que llegue San Marino y cante 'Maybe' no fue nada especial, porque la canción tampoco decía mucho, y ella con su camison (que parecía la niña esta que se te aparece en la curva) tampoco es que fuera nada excepcional. Si para colmo le añado que hoy me he enterado que pasaron a la final con 40 puntos y dejaron fuera a Portugal con 39, por un mísero punto, ya apaga y vámonos.
Y para finalizar las actuaciones, el Reino Unido con Molly y su 'Children of the universe'. La primera vez que escuché la canción no me gustaba nada, luego, sin embargo, empezó a llamarme la atención cada vez más y a pegarse (tanto que estaba en el cole y con los niños haciendo cosas yo cantaba el estribillo, jajajaja). No me parece justo que esta canción haya quedado en tal mala posición. Se merecía bastante más, y yo sí que la veía en el top 10, sin lugar a dudas.
Vistas ya las actuaciones, solo quedaba esperar al momento emocionante de las votaciones. Muchas sorprendieron y otras muchas ya eran sabidas, como siempre, pero en este CONCURSO, porque no deja de ser un concurso que hasta en su nombre se dice (Eurovision Song CONTEST), nunca hay nada claro, solo elucubraciones y suposiciones, unas veces más acertadas que otras o con más seguridad, pero nunca al 100%.
Por eso y por mucho más, me alegro muchísimo por Conchita Wurst y por Austria, que desde el 1966 no ganaba y ya le tocaba, hombre. Fuera ya polémica acerca de su aspecto y demás, o ¿es que ya nadie recuerda cuando en 1998 ganó Dana International con 'Diva'?  
Y espero que con lo que ha demostrado se siga viendo el festival como algo serio y una gran plataforma para cantantes y grandes canciones.

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