Aquí volvemos un día más para continuar con la actividad del blog, que espero que os guste como mínimo tanto como a mí. Y para seguir hoy avanzamos en la selección de la mejor canción de uno de los países más antiguos en la historia del festival de Eurovisión: Bélgica.
Como pudimos ver en el post anterior, el país fue uno de los primeros participantes en el festival desde sus inicios, obteniendo un quinto puesto como mejor clasificación en la primera década del mismo. Hoy continuaremos con las representaciones del país en la década de los 60, en la cual no cuenta con ninguna ausencia.
- Para comenzar la década, en el año 1960, el elegido para representar al país belga fue, por tercera pero no última vez, el artista Fud Leclerc con el tema 'Mon amour pour toi', una balada cantada íntegramente en francés que invitaba al baile pegado y romántico en parejas, con lo que puede parecer influencia de los boleros latinoamericanos y jazz propios de la época. El país terminó de nuevo en el puesto número 6 con tan solo 9 puntos.
- El año siguiente, 1961, el encargado de representar al país flamenco en Cannes fue de nuevo Bob Benny, quien ya lo hiciera en el año 1959, con el tema 'September gouden roos', un bolero de aire alegre y muy bailable que cambiaba a sonidos más medievales al final de la canción, pero que no cautivó al los jurados internacionales, terminando con apenas 1 punto en último lugar, empatado con el representante austriaco.
- Para su representación en el año 1962, Bélgica escogió como abanderado, de nuevo, al cantante Fud Leclerc con el tema 'Ton nom', una balada tranquila con momentos de subida musical y cambios rítmicos que no debió gustar demasiado, pues terminó por 2ª vez consecutiva en último puesto de la clasificación y sin ningún punto, al igual que España, Austria y los Países Bajos.
- El relevo del Fud Leclerc en el año 1963 lo recogió el intérprete Jacques Raymond con el tema 'Waarom?', una balada tranquila y que incitaba a la relajación, ya que la voz del cantante ayudaba a ello sin grandes cambios de tono ni volumen. El país salió del fondo de la clasificación con esta representación y terminó en 10º puesto.
- Para el año 1964 en Copenhague, el elegido para representar a Bélgica fue el cantante Robert Cogoi con el tema 'Près de ma rivière', una balada cantanda en francés de aires melancólicos y, como su predecesora, sin grandes cambios de tono y volumen, lo cual creo que jugó a su favor. El tema logró alzrse de nuevo con el 10º puesto, pero esta vez empatado con los Países Bajos.
- En el año 1965, el país decidió que era hora de mandar una mujer al festival, cosa que no pasaba desde el año de su debut, y la encargada de representar al país en esta ocasión fue Lize Marke con el tema 'Als het weer lente is', una canción que comenzaba con un preludio instrumental intenso transformándose en un bolero de ritmo alegre que se mantenía hasta el final. La canción no tuvo el efecto deseado y acabó en último lugar, junto con las representantes de España, Alemania y Finlandia.
- Para el año 1966, Bélgica optó de nuevo por una representante femenina, en este caso Tonia con el alegre tema 'Un peu de poivre, un peu de sel', una canción, repito, de ritmo alegre y que le venía como anillo al dedo a la representante pues contagiaba alegría y buen rollo con sus expresiones, gestos y mirada. El tema acabó en la parte alta de la clasificación, concretamente en el puesto número 4, empatado con Irlanda.
- La representación del país flamenco en el año 1967 corrió a cargo del cantante Louis Neefs con el tema 'Ik heb zorgen', un vals de ritmo rápido y vivaz y con sorpresa final, pues parecía que la canción había terminado y el público comenzó a aplaudir cuando la canción comenzó de nuevo para terminar trasa un estribillo más.
- Acercándonos ya al final de la década, el país en el año 1968 fue representado en Londrés por la artista Claude Lombart y el tema 'Quand tu reviendras', una canción tranquila que más bien parecía un poema cantado y acompañado de música. Tuvo éxito y terminó en el 7º puesto empatada con las canciones representantes de Mónaco y Yugoslavia.
- Por último, y para cerrar sus participaciones en la década de los 60, Bélgica eligió como representante, de nuevo, a Louis Neefs, representante del año 1967, con el tema 'Jennifer Jennings', una canción melódica sin mucho que destacar en cuanto a voz, pero sí a nivel musical e instrumentalización. El tema acabó en 4ª posición, empatado con el representante d Irlanda, teniendo en cuenta que ese año hubo un cuádruple empate en 1ª posición también.
Como se puede observar, en esta segunda década del festival, Bélgica tuvo varias representaciones que la dejaron dentro del top10, e incluso del top 5, pero también otras tantas que la dejaron en el fondo de la clasificación.
A la hora de elegir cuál es, personalmente para mí, la mejor canción del país que nos ocupa en la década de los 60, me gustaría destacar 3 de ellas: las correspondientes a los años 1963, 1964 y 1966. Me parece que el nivel musical de estas apuestas fue de los más altos del país en la década, cosa que corroboro al ver sus puestos en la tabla de puntuaciones de cada año. Aún así, sólo puede ser elegida una, y, aunque parezca que no, cuesta decidirse, pues las baladas me parecen preciosas y la canción alegre me contagia buen rollo y felicidad.
Sin más dilación, y tras mucho pensar, ver, escuchar y analizar las actuaciones, creo que el título de mejor canción de Bélgica en el festival de Eurovisión correspondiente a la década de los 60 debe recaer en:
'PRÈS DE MA RIVIÈRE' de ROBERT COGOI
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